En nuestra última columna describimos la situación desesperante en la que se encontraba la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA. Con la luz cortada tras la declaración de emergencia presupuestaria y en las vísperas de una marcha nacional que se predecía multitudinaria, el ojo de la sociedad se posó sobre el edificio de Paraguay 2155. El 23 de abril más de medio millón de personas colmaron las calles de la Ciudad de Buenos Aires para defender la educación pública. De parte de la facultad marcharon cátedras enteras, organizaciones políticas y estudiantes autoconvocados. Estos, sumados a otros cientos de miles que se manifestaron a lo largo y ancho del país, reclamaron no sólo por el presupuesto de la Universidad de Buenos Aires sino por todas las universidades nacionales.
Los resultados fueron 4 dictámenes distintos para votar esta semana una ley que blinde de cualquier intervención al presupuesto universitario y garantizar así su resguardo bajo cualquier gobierno. Además, para este año, los rectores de todas las universidades nucleadas en el Consejo Interuniversitario Nacional acordaron con el gobierno nacional una actualización presupuestaria del 270% para los gastos en funcionamiento. La primera de todas fue la UBA, ésta acordó por su parte y varios días antes que el resto de las universidades. En la Facultad de Ciencias Médicas el resultado fue inmediato: la luz y los ascensores volvieron a funcionar. Para el estudiante de medicina las aguas fueron apaciguadas: la facultad no cerró y llegan justo a rendir el primer parcial de anatomía, mientras que otros pasan a la Unidad Docente Hospitalaria (UDH) o se reciben. Prácticamente no hay indicios de que la disputa por el presupuesto se encuentre muy lejos de estar saldada.
Un punto clave de la discusión de las semanas previas fue como se distribuye el gasto universitario. Aproximadamente el 80% del gasto del presupuesto se destina al salario docente y no docente, por lo que el «capital humano» es el gasto principal que realizan las universidades. Debido a esto, la disputa salarial era considerada una parte crucial del reclamo realizado durante la movilización. Sin embargo, parece haber sido olvidada tanto por el gobierno como por los representantes de las UBA al momento de llegar a un acuerdo. Estos apuntan solamente a un aumento a los gastos de mantenimiento, un mero 10% del gasto total. El rectorado asegura que, por su parte, el segundo cuatrimestre está asegurado. Los docentes y no docentes cuentan otra historia, todavía no hay recomposición salarial y la lucha pasó de todo el arco universitario a una de paritarias.
Según la CONADU, desde el inicio del gobierno la pérdida del poder adquisitivo alcanzó un 40%. Ante esta situación los docentes y no docentes se ven abandonados en su lucha por alcanzar un sueldo digno por las mismas instituciones en las cuales trabajan. La disputa salarial nos tiene más acostumbrados, hace la pelea más similar a las marchas del 2018, también la vuelve menos llamativa al público en general. Sin la amenaza del cierre inminente y el apoyo de la conducción de la facultad, la lucha por la actualización del presupuesto se vuelve cada vez más ardua. Semana por medio hay paros docentes con la intención de presionar por el reclamo pero estos se disipan en la inmensidad de la misma institución, la adherencia de parte de las cátedras es errática, sobre todo desde las UDHs que en su mayoría no adhieren. La causa de esta falta de unidad en el reclamo es política: en la universidad hay distintos gremios que agrupan a los docentes y no docentes, ADUBA y APUBA, los gremio más simpatizantes con el oficialismo de la facultad, han decidido no adherirse a los paros mientras aguardan un acuerdo con el gobierno. Esto presenta un claro contraste con la situación de principio de año, en la cual todos los gremios presentaban un reclamo unificado. ¿Se puede llegar de esta manera a un acuerdo que satisfaga a todas las partes? De cualquier manera, es difícil pensar que la excelencia académica de la cual se vanagloria la actual dirigencia de la UBA pueda ser sostenida durante un proceso constante de pauperización de los sueldos de sus trabajadores.
La marcha del 23 de abril fue un momento de unión para toda la población argentina, el reclamo llevado adelante por el pueblo era uno conjunto, solidario y que no distingue entre institución y beneficiario. El acuerdo actual hace caso omiso de estos ideales y prefiere centrarse en mantener una especie de status quo que permita el funcionamiento de la universidad a expensas de las mujeres y los hombres que día a día trabajan para sostenerla. Desde nuestro lugar como agrupación política universitaria no podemos quedarnos callados ante esta injusticia. Seguiremos luchando día a día por defender el reclamo de los trabajadores universitarios y la calidad educativa de nuestra casa de estudios.
El Torrente es una agrupación de estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UBA que se organiza por la defensa estudiantil, la formación sanitaria y la extensión de la facultad y la salud al servicio del pueblo.
Referencias:
https://www.cin.edu.ar/27-de-mayo-de-2024-comunicado-del-comite-ejecutivo-ampliado-del-cin/
https://www.el1digital.com.ar/politica/el-comunicado-del-cin-tras-la-reunion-con-el-gobierno/
https://www.ambito.com/politica/diputados-el-gobierno-busca-postergar-tratamiento-presupuesto-universitario-pero-oposicion-obtendria-acuerdos-n6006033
https://www.letrap.com.ar/politica/universidades-no-hubo-acuerdo-el-gobierno-y-los-gremios-paran-48-horas-n5408889
https://www.pagina12.com.ar/739132-sin-plata-para-calefaccion-suspenden-las-clases-en-la-univer
https://chequeado.com/el-explicador/universidades-nacionales-como-impacta-en-el-presupuesto-el-aumento-de-fondos-anunciado-por-el-gobierno/
https://www.infobae.com/educacion/2024/05/27/el-gobierno-le-ofrecio-a-las-universidades-un-aumento-del-270-en-los-gastos-de-funcionamiento-y-habria-acuerdo/
https://www.lagaceta.com.ar/nota/1037510/politica/acuerdo-entre-rectores-gobierno-no-freno-paro-universidades.html
https://www.instagram.com/p/C7mj23mR4Ak/?igsh=ZG5pbzdraWs3eHp2
https://www.instagram.com/p/C7lxJwEuPDU/?igsh=c2hmNHBqNWo1bmhh