Reporte de salud internacional #26

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Segunda semana de septiembre 2024.

Veintiséis es la mitad; medio año de noticias de salud internacional

En marzo del presente año intentamos editorializar los objetivos de producir un reporte semanal para la Revista Soberanía Sanitaria

“La salud misma como un constructo podría resultar un recorte caprichoso de la realidad tanto en su intersectorialidad como en su internacionalidad. Preciso en su centro y borroso en sus bordes seleccionaremos intencionadamente

  1. aquellas noticias geopolíticas que sirvan para entender o para prever “el efecto mariposa” (por aquello de una mariposa que aletea en oriente desencadena un huracán en occidente) sobre nuestra región y en nuestro país en un mundo en donde todo tiene que ver con todo,
  2. “Ver y prever” aquellas noticias que de manera inmediata o remota pudieran incidir negativa o positivamente sobre nuestra realidad,
  3. “contrastar” las que puedan servir de parámetro comparativo o
  4. “¿y por casa?” aquellas que sospechamos podrían estar ocurriendo en nuestro propio espacio pero que aún no han sido detectadas o investigadas”.

A lo largo de 26 semanas, e inspirado en el “Infopan” -un boletín que nos acompañó y ayudó a la conducción en salud de la PBA durante los largos años de la pandemia- logramos sostener un esfuerzo que comenzó por cambiar nuestra propia perspectiva, aunque ratificando el “todo tiene que ver con todo” y la enorme utilidad doméstica de pasar el resaltador sobre algunos hechos en la escena internacional.

Desde la semana 15 comenzamos a compartir informalmente una preview del boletín con un círculo creciente de compañeros y compañeras con la finalidad y el resultado de obtener devoluciones y colaboraciones. Las devoluciones nos impulsan a pensar nuevas formas interactivas que contribuyan a promover debates y diálogos para una construcción colectiva del Reporte de Salud Internacional.

 

Efecto mariposa: Cólera y cólera

En esta esfera se impuso dar seguimiento a los conflictos abiertos en Ucrania, en donde por primera vez desde la segunda guerra mundial se combate en territorio europeo, en Gaza en donde las operaciones de Hamás con toma de rehenes ha desencadenado una parafernalia con a la fecha casi 50.000 fallecidos, la destrucción de viviendas e infraestructura y un brote de poliomielitis que logró una breve tregua de los combates mientras la resistencia al Gobierno de Netanyahu se extiende dentro del propio territorio israelí. y otros menos visibles, pero no menos cruentos como el de Sudán, que amenaza con devenir en la peor hambruna del siglo XXI.

En el período confirmamos una vez más el rol explícito de Estados Unidos cumpliendo ese autoadjudicado “destino manifiesto” de policía del orden mundial. La frase de Joe Biden cuando resistía renunciar y le exigían un test cognitivo resultó una de las más reveladoras del período “ya hago un test cognitivo todos los días: yo estoy día tras día a cargo del mundo ( “ruling the world”). Es igualmente sencillo volver a confirmar el apego estructural del partido demócrata a estimular conflictos bélicos en el mundo estimulando la economía a través del complejo bélico industrial (Warfare).

En el semestre hemos visto cambios significativos en la política doméstica de Estados Unidos con la renuncia forzada de la candidatura de Biden y la instalación a la carrera de Kamala Harris que obligó a un cambio de libreto del candidato Donald Trump, desempolvando comentarios misóginos ya utilizados contra Hillary Clinton. Trump sufrió un atentado que como el sufrido en su momento por Jair Bolsonaro parece darle un cierto impulso a su candidatura.

Gran Bretaña y Francia también vivieron momentos políticos intensos que serían anecdóticos y ajenos a nosotros, sino fuera por el rol que juegan estos países en sus ex colonias y en la conducción de la OTAN que cada vez queda más explícito protagoniza la guerra en Ucrania.

Gran Bretaña vuelve a mirar a los laboristas luego de décadas de gobiernos conservadores que, entre otras cosas, han empujado al abismo al otrora prestigioso National Health Service” y abre razonables dudas sobre su apoyo a Israel y a Ucrania en el actual estadío de sus conflictos abiertos.

La derecha británica alimenta sus propias rivalidades a través de su órgano oficial “The Economist”. La influyente revista semanal intenta frenar la carrera presidencial de Trump mientras busca condicionar la agenda de Kamala. China es una potencia a la que le dedica notas centrales casi todas las semanas.  Sueña con una reducción de su inquietante presencia en África, aunque parezca ocurrir todo lo contrario e ignora las importantes movidas diplomáticas para la constitución de un frente de los gigantes asiáticos -incluyendo a Japón y Australia- todos ellos particularmente preocupados por los posibles resultados electorales en Estados Unidos.     

El impacto de la política europea y norteamericana en un país como Argentina se juega todos los días, más aún con el giro durante los últimos 9 meses de su política exterior -una de las escasas áreas en donde se sostenía hasta cierto punto algunas continuidades que podrían considerarse “Cuestión de Estado”. Un alineamiento sobreactuado, alianzas de dudoso rédito con organizaciones de una suerte de internacional de ultraderecha y un permanente destrato a las máximas autoridades de México, Brasil, Colombia, China y España pueden empañar logros de décadas.

La Argentina se proyecta en los medios internacionales a partir de un cuidadoso y peligroso despliegue de eventos internacionales a los que el presidente asiste mientras ofende presidentes y deja de lado cualquier resabio de modales diplomáticos. El último intento de salir a sembrar discordia en suelo mexicano sufrió una súbita suspensión, no se sabe si por necesidades de agenda doméstica o por los riesgos a su seguridad personal. 

Francia por su vez parece resistir los juegos del poder protagonizados con cierta maestría maquiavélica por el presidente Macron luego de utilizar a la izquierda para frenar a la ultraderecha en elecciones legislativas anticipadas. Aun cuando salió claramente derrotado resiste en la presidencia y convoca a un prestigioso diplomático: Michel Barnier que aunque flojo de votos propios intentará construir gobernabilidad. Barnier quedó en cuarta posición en las elecciones, Macron confía en que el negociador del Brexit y veterano conservador pueda apaciguar la legislatura y poner fin a la agitación política que ha aumentado después de que se negara a nombrar una primera ministra de izquierda” [Lucie Castets]. ..ha prometido responder a la «cólera» de los ciudadanos en su primer discurso como primer ministro de Francia. En su intervención en la ceremonia de traspaso de poderes con su predecesor Gabriel Attal en París, Barnier dijo que su nuevo cargo se centraría en solucionar una serie de problemas que causan resentimiento entre los votantes franceses.

«Se tratará de responder en la medida de lo posible a los desafíos, a la cólera de la que usted hablaba, al sufrimiento, al sentimiento de abandono, de injusticia que recorren, demasiado, nuestras ciudades, nuestros barrios y nuestros campos», dijo.

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Cólera; mal pero acostumbrados

Una noticia asustadora pero extemporánea de esta semana instala una enfermedad aguda como el Cólera levantando una alerta por el incremento del 2023 respecto al 2022.

Cual será el retroceso de la conciencia mundial para que una enfermedad pandémica, temible y controlable se la trate con naturalidad, como fatalidad y con cifras agregadas un incremento porcentual con comentarios del tipo 45 países afectados

Tal vez son países que no les importa a nadie, aunque “los casos crezcan un 125 % en África”, una enfermedad pandémica como el cólera requiere información semanal dado que aunque haya nuevos recursos su capacidad de viajar y diseminarse no deja lugar del mundo inmune a la posibilidad de un brote que cobre vidas muy rápidamente.

Afganistán, la República Democrática del Congo, Malawi y Somalia siguieron notificando grandes brotes de más de 10 000 casos sospechosos o confirmados, y Etiopía, Haití, Mozambique y Zimbabwe se sumaron al recuento en 2023. 

La creciente demanda de materiales contra el cólera, como vacunas orales contra el cólera, pruebas diagnósticas y medicamentos esenciales como sales de rehidratación oral y líquidos intravenosos para la rehidratación, persistirá en 2023, lo que plantea un desafío para los esfuerzos de control de la enfermedad a nivel mundial. Desde octubre de 2022, el Grupo Internacional de Coordinación (ICG), que gestiona los suministros de vacunas de emergencia, ha suspendido el régimen estándar de vacunación de dos dosis en las campañas de respuesta al brote de cólera, adoptando en su lugar un enfoque de dosis única para llegar y proteger a más personas, dado que los suministros son limitados. 

A pesar de las bajas reservas de OCV, el año pasado se enviaron 35 millones de dosis, una cifra récord, con la estrategia de una sola dosis en vigor. Si bien la vacunación es una herramienta importante, el agua potable, el saneamiento y la higiene siguen siendo las únicas soluciones sostenibles y a largo plazo para poner fin a los brotes de cólera y prevenir los futuros.

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La prensa internacional por su parte lo retrata así:

De acuerdo con la OMS, en 2023 se reportaron más de 535,000 casos de cólera y 4,000 muertes en todo el mundo. Estas cifras reflejan un aumento del 13% en los contagios y un alarmante 71% en las muertes, en comparación con los más de 472,000 casos y 2,350 fallecimientos registrados en 2022. Este incremento ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias, que temen que la situación siga empeorando si no se toman medidas inmediatas

Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento de lo que la OMS ha denominado «muertes comunitarias». Estas se refieren a los fallecimientos que ocurren fuera de los centros de salud, lo que evidencia las serias deficiencias en el acceso a tratamientos médicos básicos en muchas regiones.

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Una nueva fuente de resistencia antimicrobiana;

«Los residuos farmacéuticos de la fabricación de antibióticos pueden facilitar la aparición de nuevas bacterias resistentes a los medicamentos, que pueden propagarse por todo el mundo y amenazar nuestra salud. El control de la contaminación derivada de la producción de antibióticos contribuye a que estos medicamentos que salvan vidas sigan siendo eficaces para todos,» dijo la Dra. Yukiko Nakatani, Subdirectora General interina de la OMS para la RAM.

A nivel mundial, existe una falta de información accesible sobre el daño ambiental causado por la fabricación de medicamentos. «Las orientaciones proporcionan una base científica independiente e imparcial para que los organismos reguladores, los responsables de compras, los inspectores y la propia industria incluyan en sus normas un control sólido de la contaminación por antibióticos,» dijo la Dra. Maria Neira, Directora del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS. «Fundamentalmente, el fuerte enfoque en la transparencia equipará a los compradores, los inversores y el público en general para tomar decisiones que tengan en cuenta los esfuerzos de los fabricantes para controlar la contaminación por antibióticos.» 

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