Para establecer un criterio sencillo sobre lo que implica la patologización y medicalización de los procesos naturales es necesario tener en claro que el parto es un proceso fisiológico. Sin embargo, muchas de las prácticas que ocurren en este proceso se corresponden con un modelo intervencionista desde el cual se forman (o se “deforman”) los médicos y médicas en nuestro país.
La Ley 25.929, conocida como la “Ley de Parto Humanizado”, fue sancionada en el año 2004 y reglamentada a través de un decreto presidencial en el 2015. El espíritu de esta ley difunde los derechos que tenemos las mujeres y las familias durante el proceso de preparto, parto y posparto.
El marco jurídico argentino es absolutamente pionero a nivel mundial en la temática, pero la realidad en los servicios de salud, reflejado por la experiencia de las mujeres y las estadísticas muestran otra cara del proceso.
En octubre del 2015, desde Las Casildas, una agrupación que trabaja en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, lanzamos el Observatorio de Violencia Obstétrica (OVO), una herramienta que permitió, luego de un año de implementación a nivel territorial, visibilizar la manera en la que parimos y nacemos en la Argentina. En la infografía que acompaña esta nota se muestran algunos resultados.
Estos números no son los únicos, pero visibilizan una experiencia de vulneración cotidiana y sistemática presente en los nacimientos del sector público y privado de todo el país. Es por esto, que surge la necesidad inmediata de reflexionar sobre las posibilidades de transformar el sistema de atención perinatal hegemónico, hacia una práctica médica con perspectiva de derechos y género, lo que implica por supuesto un proceso profundo de sensibilización, difusión y formación.
Desde Las Casildas y el OVO sostenemos la responsabilidad de seguir generando y creando los aportes indispensables para hacer, entre todas y todos, visible lo invisible.
Ley de parto humanizado
Los derechos más importantes estipulados por la Ley 25.929 son:
- Poder estar acompañadas durante todo el proceso.
- Tener libertad de movimiento y poder elegir la posición en la que queremos parir.
- El derecho a ser informadas durante todo el proceso.
- Contacto inmediato entre la madre y el o la bebé.
· Julieta Saulo y Victoria Romero ·
Julieta Saulo es fundadora de Las Casildas y Coordinadora del Observatorio de Violencia Obstétrica de Argentina (OVO). Victoria Romero es integrante de Las Casildas y del OVO.
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