La interculturalidad, desde nuestra perspectiva, es una palabra con praxis que no domestica la vitalidad y los deseos de las movidas comunitarias. También “Comunidad” puede volverse una palabra mágica si creemos que intervenir es articular entre el Estado y la Comunidad. Comprender cómo se recrean y reproducen a sí mismas en su singularidad, en el proceso de su hacer y convivir. Como explica el biólogo chileno Humberto Maturana, la reinvención puede asumir la forma de autopoiesis en la Comunidad.
Quiénes somos, de dónde venimos
El Centro de Salud y Atención Comunitaria (CeSAC) 24 “Eva Perón” se localiza en el Barrio de Soldati, en el sur profundo de la CABA. Nuestra área de responsabilidad abarca 30.000 ciudadanos de los cuales un 30% son migrantes de Bolivia, Paraguay y Perú, 30% migrantes de nuestro país de la zona NOA Y NEA y un 40% del área metropolitana (CABA y Gran Bs As). Aproximadamente el 80% vive de trabajos precarizados y solo el 20% tiene trabajo formal con obra social. El CeSAC se construyó a la par que el Barrio “Ramón Carrillo”, creado para relocalizar a las familias que vivían en el Albergue Warnes en el año 1991.
Desde el comienzo, hace 26 años, nos constituimos como un equipo interdisciplinario, con nuestros subidones y caídas, aunque, como relataba el maestro Paco Maglio, más que interdisciplinario, nos representa mejor el concepto de interfecundo. Trabajamos 54 profesionales de la salud y administrativas/promotoras de salud y 60 residentes de todas las especialidades, incluyendo veterinaria y educación para la salud.
Ahora bien, ¿cómo hacemos para ir tejiendo esta trama y generar salud, entendida como estado de bienestar para todxs nosotrxs y la comunidad de la que formamos parte? El proceso de aprendizaje es continuo y persiste en el tiempo. La interculturalidad puede explicarse utilizando las metáforas de SEÑALES Y SEMILLAS.
Las SEÑALES, pueden ser palabras o carteles, a veces es arte, actos o praxis que nos convocan, como tejer un tapiz con el colorido de la Whipala o construir una Apacheta en la entrada del CeSAC (ofrenda a la madre tierra). Estas señales causan el mismo efecto que cuando tiramos un piedra en un lago, se van creando olas circulares que se expanden haciéndose más amplias. Este cambio nos transforma de igual manera que se transforma el lago.
¿Cómo hacemos para ir tejiendo una trama interdisciplinaria y generar salud, entendida como estado de bienestar para todxs nosotrxs y la comunidad de la que formamos parte? El proceso de aprendizaje es continuo y persiste en el tiempo.
Cada acto o praxis comienza con una SEMILLA de idea, frase, arte, viaje… Hay que estar atentxs, percibirse y percibir el entorno o ecosistema donde vivimos. Las semillas nos dan energía, nos permiten vislumbrar otras cosas para vivirlas.
Así les iré narrando cómo se fue tejiendo el entramado singular de las señales interculturales en el CeSAC y sus semillas fundantes.
1. Consultorio intercultural. Durante nuestro curso anual de los días jueves (desde el año 2007 ininterrumpidamente) fuimos invitando a curadores del barrio, hasta que conocimos a Artemio Sánchez, chamán de Villa Fátima. Él nos regaló su herbolario manuscrito de plantas medicinales y recorrimos el barrio buscando yuyos medicinales y reconociéndolos. Sincrónicamente, a través de un Proyecto de Voluntariado Universitario junto a la Asociación Civil Cine en Movimiento y la Cátedra W. Uranga de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, llevamos a cabo nuestro segundo proyecto audiovisual, “Al gran pueblo salud”, un mediometraje donde ahondamos en los conceptos de procesos de salud y enfermedad para los vecinos y las instituciones barriales.
En el estreno nos reunimos todxs y se pasó la película. En la misma aparece Artemio como un vecino más, sabedor del arte de curar con yuyos. Intuyendo la posibilidad de poder gestar en el CeSAC un consultorio conjunto con una de las médicas generalistas, experimentada en fitoterapia y que precisamente estaba realizando el Curso de Salud y Migraciones en la ciudad, le ofrezco a Artemio la posibilidad de trabajar con nosotrxs.
Hasta aquí teníamos a Artemio, la médica generalista y la energía de la INTENCIÓN: SEMILLA. Nos preguntábamos cómo íbamos a comenzar. No hay mucho hecho en el país, solo esbozos de medicinas que trabajaban separadamente. Entonces convocamos a la filósofa Silvia Rivera y las alumnas de la Cátedra de Epistemología y Métodos de Investigación Social de la Carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, quienes durante el primer año del consultorio intercultural realizaron un Observatorio sobre las representaciones de prácticas complementarias en los trabajadores de la salud y ciudadanxs que se atienden en el CeSAC.
Actualmente atienden conjuntamente a más de 200 ciudadanxs. Se gestaron talleres de medicina herbolaria en comedores comunitarios ampliando así el herbolario en uso.
El modelo creativo y de interacción es rizomático: una creación va esbozando otra y así rizoma tras rizoma creamos una nueva señal, única en el país, que fue aprobada por nuestra área programática del Hospital Parmenio Piñero en diciembre de 2011.
2. Comité de Bioética Intercultural en el Primer Nivel de Atención. Comenzó con una SEMILLA-PREGUNTA que le hice a la filósofa Silvia Rivera: ¿podemos crear un comité de bioética en el CeSAC? No hay experiencias en el país y en Chile son conceptualmente hospitalocéntricos aunque estén en centros del Primer Nivel de Atención.
Lo conformamos luego de capacitarnos en bioética en nuestro curso de los jueves. Sus integrantes fueron elegidos por el equipo (administrativas, trabajadores de la salud de planta permanente y residentes), incorporando a vecinxs, promotorxs de salud y a Artemio Sánchez. Es cartografiado por Silvia Rivera. Actualmente somos un nodo territorial de la RECYT (Red Ética en Ciencia y Tecnología).(4) Se presentaron 35 proyectos de investigación propios y de otros referentes para realizar proyectos multicéntricos. Dos premisas tuvimos en cuenta: mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades y generar conocimiento. Entonces, lo humanizamos, lo mejoramos y nos fuimos transformando en “colaboradores del proyecto” y no meros sujetos de investigación. Todos deben incluir capacitación al equipo de salud y a la comunidad.
3. Semana Comunitaria de Las Crianzas. Entre el año 2009 y el 2015 se realizaron 7 Semanas Comunitarias de las Crianzas siendo un proyecto que lentamente fue entramado junto a las instituciones y organizaciones barriales, escuelas, CPIs y comedores comunitarios de la comunidades de Villa Soldati. En la 6º edición de La Semana Comunitaria de las Crianzas del año 2014 focalizamos en la interculturalidad con varias SEÑALES.
*Apacheta: la SEMILLA fue un viaje al NOA. ¿Cuántos han recorrido el camino del inca, Bolivia y el NOA? ¿Cuántxs vieron apachetas? Para verlas hay que conectarse con la tierra. Por arriba son acúmulos de piedra y en su interior, enterrado en la tierra se halla la ofrenda a la Pachamama, madre tierra.
Para la elaboración de nuestro proyecto de investigación tuvimos en cuenta dos premisas: mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades y generar conocimiento. Así, nos fuimos transformando en “colaboradores del proyecto” y no meros sujetos de investigación.
Hay que estar con cuerpo y alma, en el aquí y ahora, implicados en la realidad para verlas. En el CeSAC, en una de las reuniones en la cocina donde tenemos conversaciones colaborativas (allí compartimos nuestras semillas, las que traemos de un viaje, de un sueño, de la calle, de la familia, de las experiencias con lxs hijxs), les conté a mis compañerxs que me imaginaba una apacheta en la entrada. Las preguntas surgieron: ¿qué es una apacheta? ¿es necesario explicar de esta manera que el CeSAC está abierto a todxs? Si, es necesario enviar a las otrx/otrxs señales de nuestro AMOR.
Convocamos a una chamana boliviana de Villa Fátima que realizó la ceremonia antes de terminar la Semana Comunitaria de las Crianzas 2014. Hasta la actualidad en cada agosto se renueva el agradecimiento a nuestra madre tierra celebrando entrelazados en comunidad.
* Juegoteca El Rincón de la Patria Grande: desde épocas remotas los pueblos originarios realizaban arte con pinturas, usando los colores como parte de su expresión y arte chamánico.
La Juegoteca es parte de un Proyecto UBANEX. Junto con la Cátedra Blasco de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, realizamos un mural que nos incluye a todxs. El diseño fue consensuado por el equipo usando las bases del mural externo.
¿Cómo se comenzó a pensar este mural? Por una SEMILLA: INDIGNACIÓN A LA INTOLERANCIA (la indignación puede ser fructífera), para ese entonces el clima político-electoral de unos de los barrios, Villa Fátima, estaba convulsionado porque estaba apareciendo una corriente política, La Siberia, que repartía un panfleto que llamaba a “recuperar Soldati para los argentinos”. Nos llega porque estamos atentos e implicados en el territorio, somos parte. Cuando escribo sobre el territorio lo asocio a la metáfora de territorio-tejido. Territorio, solo, es una mera domesticación del otrx y nos impide conocer realidades difusas y porosas.
La inauguración de la “Juegoteca el Rincón de la Patria Grande” se llevó adelante con el Ballet folclórico del Profesor Mamani con más de 200 ciudadanxs y legisladores porteños en la sala de la no espera del CeSAC.
Estar implicados es un estado del ser, es un estado de gracia que provoca coincidencias y sintonías en otros espacios del barrio. Sin saberlo el Jardín N° 4 DE 19 al lado del CeSAC realizaba para la misma fecha una exposición sobre interculturalidad con obras artísticas de los niñxs. Al tomar conciencia de estas coincidencias la vida se vuelve más significativa.
* Mural externo de calle Somellera: comenzamos este mural hace 6 años en una de las Semanas de las Crianzas. La SEMILLA fue inicialmente la necesidad de arte colectivo desde el muralismo. Se colocó un buzón donde adultos, niñxs, jóvenes, trabajadores del CeSAC ponían temas que les interesaba pintar. Ganaron el juego y la interculturalidad. Desde hace cinco años retomamos su pintura y creo que no lo terminamos todavía porque cada año le vamos dando distintos sentidos. Símbolo del DEVENIR.
* Whipala: Se tejió como proceso creativo desde del grupo de mujeres trabajadoras del CeSAC, simbolizando el espacio donde todxs tejemos desde la idea de “equivalencia”. Una forma de conocer es equivalente a la otra, no nos fundimos en un tejido sino que cada una realizó su cuadradito de un color y se ensamblaron todos sin fusionarse los colores, sin competir. Sin dualismos tejieron una Whipala que inauguramos durante la Semana Comunitaria de las Crianzas, la SEMILLA CREAR ARTE TEXTIL.
4. Mural de pasillos de consultorios. A través de uno de nuestros compañeros que ofició de puente (chaka runa: hombre puente) dos diseñadoras gráficas que ya habían realizado un mural en el Hospital de Moreno quisieron realizar otro en el CeSAC.
Durante los meses de invierno la demanda en el CeSAC aumenta notablemente y mucha gente se quejaba: ¿por qué nosotros los argentinos no tenemos prioridad en la entrega de turnos? Una compañera pediatra le respondió: “Aquí atendemos a todxs y si llega un extraterrestre también”.
Esa frase nos motivó a realizar el mural con motivos de pequeños extraterrestres jugando, leyendo, en distintos momentos de una vida cotidiana imaginaria.
5. Reiki. Hace siete años nos acompaña el equipo de Reiki al Servicio, lo probamos en nuestro cuerpo, lo probó luego la comunidad. Esta práctica fue aprobada en el CeSAC por el comité de Bioética Intercultural. Se iniciaron 6 compañeros hasta el 3º nivel de Reiki. La SEMILLA fue deconstruir el clasismo que estas prácticas constituyen en otras clases sociales, traerlas a nuestro territorio a través del equipo de Reiki al Servicio que también aporta en cuidados paliativos del Hospital Udaondo, Hospital Roca, Hospital Rivadavia y Hospital Piñero entre otros. Concurren 3 veces a la semana un equipo de voluntarios con su coordinador Hugo Vietto. Durante el año 2018 se incorporaron al dispositivo de atención de pacientes crónicos en domicilio y cuidados paliativos del CeSAC.
6. Mural de mujeres migrantes. Las semillas polinizan y llegaron al CeSAC. El equipo de Museo “A Cielo Abierto” (MACA) se interesó en pintar un mural externo al lado del que ya veníamos realizando. Hace dos años en plena efervescencia del movimiento feminista, siendo el equipo del CeSAC conformado por 90% de mujeres, rápidamente quisimos que nuestras paredes tengan una señal para las mujeres migrantes del barrio.
7. Proyecto audiovisual sobre salud e interculturalidad. El proceso de producción audiovisual consistió en el desarrollo de 15 talleres de realización audiovisual durante los años 2013 y 2014, siendo su producto final seis videominutos. Se llevaron adelante en el CeSAC 24 y participaron curadores tradicionales del barrio, usuarios, promotores de Salud, profesionales del CeSAC, docentes y alumnos de la Universidad de Buenos Aires y la Asociación Civil Cine en Movimiento, a través de un Proyecto de Extensión Universitaria de Voluntariado de la UBA con la Cátedra de Epistemología y Métodos de investigación social de la Prof. Silvia Rivera de la Carrera de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras.
Los resultados a partir de la experiencia fueron: desarrollar y explicitar la diversidad de concepciones sobre la salud y sus prácticas de las distintas culturas en un armado audiovisual que tiende a promover instancias de discusión y reflexión en los realizadores y en los observadores. Asimismo, la realización audiovisual colectiva excede ampliamente a los autores, dado que los espectadores pueden también ser transformados en autores (en la medida en que deseen apropiarse del relato). Así un documento audiovisual generaría un círculo virtuoso de promoción de la salud, al potenciar la posibilidad de reflexión conjunta sobre las representaciones y las acciones de salud evidenciadas en los cortometrajes.
La realización de videos buscó promover el diálogo intercultural en salud desde el paradigma de la Atención Primaria de la Salud, reconociendo, visibilizando y valorizando las prácticas y saberes sobre la salud de la población de Villa Soldati y del centro de salud comunitaria de ese barrio. Desde esta perspectiva se pretendió mejorar la calidad de la atención promoviendo la complementariedad de saberes con participación de las comunidades del territorio de referencia, en un clima de respeto que reconoce la diversidad de contextos culturales en relación al proceso salud-enfermedad-atención.
Se realizaron 15 talleres comunitarios y entrevistas a actores de la población y referentes de distintas colectividades con la Asociación Civil Cine en Movimiento donde los habitantes del barrio y los trabajadorxs del centro de salud produjeron cortometrajes (5) sobre salud e interculturalidad con el objetivo de difundir las reflexiones y saberes generados en el marco de los intercambios. Cabe consignar también que los cortos realizados fueron exhibidos en diversos espacios de capacitación en salud y salas de espera y también fueron finalistas en festivales internacionales (seleccionados para la Competencia Oficial, II Festival Internacional de Cortos y Fotografía, ONG Laboratorio de Prácticas Innovadoras en Polimedicación y Salud, 15 al 17 de noviembre de 2014 Plasencia, España).
8. Cursos de posgrado de Medicinas Integrativas aprobados por capacitación central para todos los efectores de la ciudad de Buenos Aires del Primer y Segundo Nivel. Hace 4 años comenzamos a soñar –SEMILLA–, un espacio de aprendizaje que incluya herramientas que nos ayuden a nosotrxs y lxs ciudadanxs que concurren al CeSAC a caminar por las fronteras, posicionándonos por fuera de la medicina hegemónica. El curso que es teórico y muy práctico transcurre el primer jueves de cada mes durante toda la mañana y concurren compañerxs de otros CeSACs y hospitales de CABA.
Nosotrxs nos escuchamos en el contexto. Nuestro propio latir y el de los otrxs: atentxs, neutrxs, benevolentes, sin ideas preconcebidas. Lxs trabajadores de la salud del CeSAC 24 junto con las comunidades fuimos gestando en estos años 27 dispositivos, talleres y actividades para todxs lxs ciudadanxs en los fecundos ciclos de la vida, entramados con la música, el baile, la murga y el tejido. Entretejemos en espacios conscientes del otrx. La comprensión del contexto transforma el sentido y sana las heridas. Somos chaka runas, puentes entre culturas. Somos conscientes de los puntos comunes entre las distintas culturas, expresados en un sistema complejo de conceptos.
Para finalizar, destaco cinco ideas semillas centrales: Totalidad, Energía, Comunión, Sacralidad y Sentido comunitario de la vida.
· Marcela Corin ·
Médica pediatra. Jefa de Unidad Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) 24, Área Programática Hospital Parmenio Piñero, CABA.
Culturalmente diversosLa propuesta de un consultorio intercultural en el Centro de Salud y Acción Comunitaria 24 (CeSAC 24) -el cual abarca una población compuesta en su mayoría por migrantes- surgió a partir de dos ejes centrales de trabajo: la concreción de un trabajo articulado entre una médica generalista del centro de salud y un “chamán” del barrio, y la promoción, dentro de los espacios de atención a cargo de la médica generalista, de un ámbito de diálogo que permita el surgimiento de saberes y prácticas propios de las personas en relación al cuidado de su salud. El objetivo principal era alojar la medicina no tradicional dentro de un servicio público de salud, promoviendo una integración entre ambas prácticas medicinales ya que se tenía en cuenta que la población del barrio los utiliza en forma paralela. En un primer momento, la propuesta se centró en poder incluir el uso de plantas medicinales dentro del espacio de atención del Centro de Salud con la articular de un “chamán”. Durante el proceso de desarrollo de la experiencia se fue evidenciando que la utilización de plantas medicinales no se limitaba al reemplazo de un medicamento sintético sino que, en muchos casos, respondía a diferentes modos de entender el proceso salud-enfermedad-atención relacionados con acervos culturales diversos. De este modo surgen dentro del consultorio causas que originan las enfermedades más allá de lo orgánico: “gualichos”, magia, energía, naturaleza, etc, con sus consecuentes terapéuticas: santos, rituales, oraciones, etc. Con esto, se explicita que las diferencias epidemiológicas planteadas desde lo biomédico tienen que ver principalmente con diversidades epistemológicas basadas en cosmovisiones distintas en relación a la salud. En este marco, la atención de la salud de grupos culturalmente diversos acarrea desafíos para los equipos que, en general, no cuentan con formación en interculturalidad. Esto genera barreras en la atención, algunas vinculadas con las diferentes experiencias de estos grupos en relación al cuidado de su salud y el uso de medicinas tradicionales, así como muchas otras relacionadas con lo comunicacional. La propuesta de trabajo aquí planteada procura lograr un acercamiento entre estos universos simbólicos distintos, desde la horizontalidad y el diálogo, dándole lugar a una práctica de atención en salud instituida dentro del grupo poblacional con el que se está trabajando, teniendo en cuenta que las dificultades comunicacionales se reducen al tomarse prácticas y simbolismos propios de cada grupo poblacional. De esta manera se plantea un enfoque intercultural, el cual, al decir de la Dra. en Antropología Laura Recoder, “intenta facilitar el reconocimiento, el respeto, la comprensión de las diferencias culturales de los pueblos y la complementariedad, de sus conocimientos y sus recursos en salud”. Al plantearse la configuración de un consultorio intercultural se procura ir más allá del mero reconocimiento de las diferencias culturales existentes entre los diferentes actores involucrados en los espacios de atención a la salud, así como también de un manifiesto de intenciones en torno a la valoración de la legitimidad de tal o cual visión del proceso salud-enfermedad-atención. Lo que se persigue es la oportunidad de albergar dentro de un ámbito institucional la articulación entre las diferentes prácticas de cuidado de la salud que la gente migrante realiza en forma natural y espontánea, tratando de dar luz a procesos que suelen permanecer subsumidos a un discurso hegemónico, promoviendo el diálogo y la valoración de los diferentes saberes. Esto no solo se basa en un posicionamiento ético-ideológico por parte del equipo, sino también en entender que la atención intercultural es “una estrategia transversal que considera, utiliza y potencia conocimientos y prácticas en torno al proceso salud-enfermedad-atención tanto de la medicina oficial como de las medicinas indígenas”.
|